Europa

Columna de opinión publicada en Libération el 21 de julio de 2025, bajo el título " Frente al cinismo estadounidense, Europa aún puede superar su actitud de espera para evitar un verano mortal en Ucrania "
El cambio de opinión de Trump sobre la entrega de armas es bienvenido, pero el retraso concedido a Putin allana el camino para una ofensiva mortal de las fuerzas rusas durante todo el verano. Mientras Europa duerme de vacaciones, ¿cómo podemos ayudar a Ucrania a resistir?
El Presidente estadounidense ha anunciado ahora la reanudación de las entregas de armas -en particular de los sistemas Patriot, tan cruelmente necesarios para proteger las ciudades y a los civiles- mediante un sistema "Cash and Carry": Europa paga, Estados Unidos produce, entrega y recoge, y Ucrania recibe. Pero este cambio oculta una realidad inquietante.
Detrás de esta oferta se esconde una trampa mortal. Al dar al Kremlin 50 días para establecer un alto el fuego, Trump le está dando exactamente el tiempo que necesita para llevar a cabo su ofensiva de verano. Mientras los europeos se preparan para irse de vacaciones, los carnívoros de Moscú, respaldados por 30.000 soldados norcoreanos, redoblan su voracidad. La economía rusa se tambalea, pero Putin quiere una victoria militar antes de que las sanciones le desborden, para desanimar a los aliados de Kiev.
La contradicción es flagrante. El 13 de julio, Emmanuel Macron dijo a las fuerzas armadas francesas que "Rusia es una amenaza existencial para nuestra libertad". Anunció que el presupuesto de defensa se duplicaría hasta alcanzar los 64.000 millones de euros en 2027. Pero, ¿qué lógica tendría construir una defensa europea que no incluyera al ejército ucraniano, el más experimentado en el fuego y el más innovador del continente? ¿Qué lógica tendría invocar una amenaza existencial y negarse a tomar medidas para evitarla de forma rápida y barata en Ucrania?
Porque estas soluciones existen, son jurídicamente sólidas, militarmente eficaces y pueden aplicarse de inmediato. No arruinarían nuestros presupuestos, no agotarían permanentemente nuestros arsenales y no arriesgarían imprudentemente la vida de nuestros soldados.
La defensa aérea de Ucrania debe reforzarse lo antes posible. Recurrir a las reservas europeas de baterías Patriot y SAMP/T para proteger ciudades e instalaciones energéticas no comprometería nuestra seguridad. Alemania ya ha dado este paso.
La activación del plan Skyshield permitiría prohibir los misiles y drones rusos en el cielo ucraniano sin confrontación directa con el agresor. Unos 120 cazas europeos basados en bases de la OTAN en países vecinos bastarían para proteger la mitad del espacio aéreo del país, incluidas su capital y sus centrales nucleares.
Confiscar los 210.000 millones de euros en activos rusos depositados en Europa es esencial para financiar la protección y reconstrucción de Ucrania. El derecho internacional lo autoriza como "contramedida" en caso de agresión.
Además, deben reforzarse y aplicarse las sanciones económicas, rastreando los petroleros de la "flota fantasma" de Moscú, cerrándole los estrechos del Báltico y deteniendo las compras de gas licuado y uranio. La economía rusa, al borde de la recesión, no resistiría el agotamiento de sus ingresos energéticos.
Podría enviarse un contingente de vigilancia europeo para vigilar la frontera bielorrusa, dejando a las brigadas ucranianas libres para redesplegarse en el frente oriental.
Por último, es importante preocuparse por las personas. Los llamados "realistas" se alarman por la "escalada", como si fuera obra de los defensores de una nación atacada. Estos bienpensantes predican el abandono del territorio, mientras que la invasión rusa tiene como objetivo no sólo la anexión de Ucrania, sino la destrucción total de la identidad de un pueblo que ha decidido determinar libremente su propio destino.
Como repite Oleksandra Matviichuk, Presidenta del Centro de Kyiv para las Libertades Civiles y Premio Nobel de la Paz, se trata de niños deportados a Rusia, civiles detenidos ilegalmente, prisioneros de guerra sometidos a tortura y violencia sexual, y millones de personas que viven en zonas grises. "Las personas primero", añade. "Si descuidamos esta dimensión humana, nunca encontraremos el camino hacia una paz duradera".
Este verano será decisivo. Putin apuesta por el cansancio occidental y el efecto anestésico de las vacaciones para lograr su avance. Frente a esta estrategia, Europa no puede limitarse a reconocer la amenaza: debe actuar. Como señaló el General Burkhard, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas, "la seguridad de Europa está en juego en Ucrania". Si el resultado fuera una victoria rusa, "nos convertiríamos en herbívoros en un mundo carnívoro". Esta lucidez estratégica debe traducirse en acción política.
El indulto ofrecido a Putin por Trump significa que Europa debe comprender la urgencia del momento y actuar sin demora. Dentro de 50 días, si Putin tiene éxito en su ofensiva de verano, será demasiado tarde. Ucrania habrá pagado el precio de nuestras vacilaciones, haciendo retroceder la idea misma de una Europa libre y soberana.
Los líderes europeos aún pueden hacer historia forjando una auténtica coalición de voluntarios, no una liga de pusilánimes. Se trata de una cuestión de vida o muerte para Ucrania, su pueblo, su lengua y su cultura. También es una prueba existencial para Europa, que se ve a sí misma como un espacio de derecho y democracia. Europa está sola, y debe reconocerlo y estar a la altura de su destino.
Ucrania defiende a Europa de Rusia. Pero, ¿quién protegerá a Europa de su propia actitud de espera, cuando cada día cuenta?
Galia Ackermandirector editorial de Desk Russia
Vincent DesportesGeneral del Ejército (2S)
Antoine Garaponmagistrado
Ariane Mnouchkinefundador y director del Théâtre du Soleil
Véronique Nahoum-Grappe, antropólogo
Pierre Raiman, historiador, Vicepresidente de Por Ucrania, por su libertad y la nuestra.
Sylvie Rollet, Profesor emérito de Universidad, Presidente de Por Ucrania, por su libertad y la nuestra.
Dominique Schnapperantiguo miembro del Consejo Constitucional
Olivier Védrinepolitólogo, administrador de la Asociación Jean Monnet
Emmanuel Wallon, Catedrático emérito de Sociología Política